2 de octubre de 2024

La esperanza: el ancla del alma

 Buenos días :)


Título del devocional: La esperanza: el ancla del alma


Si te sientes azotado por una tormenta en tu vida, recuerda que las promesas de Dios no pueden fallar.


Pasaje bíblico clave: Hebreos 6:9-20


Los propósitos y las promesas de Dios son inmutables. Es difícil imaginarlo, ya que vivimos en un mundo que cambia constantemente. No parece haber mucho con lo que podamos contar para estabilizar nuestras vidas. Podemos perder empleos, seres queridos pueden morir, a veces hay que modificar los planes y, a menudo, los sueños se ven frustrados. Sin embargo, nuestras almas tienen un ancla que se mantiene firme sin importar cuántas tormentas experimentemos. 


Un ancla náutica cumple su función de estabilizar un barco en las profundidades ocultas de las aguas. Y así es como a veces nos parecen las promesas de Dios: bloqueadas de nuestra vista y lejanas. Pero, mientras las olas de las circunstancias rugen a nuestro alrededor, nuestro ancla de esperanza se mantiene firme. No se nos ha prometido una vida terrenal fácil, libre de problemas y sufrimientos, pero la esperanza eterna para nuestras almas es firme y segura. 


La razón por la que nos resulta tan difícil recordar nuestra ancla de esperanza es porque nuestras vidas están sobre la cubierta, donde las tormentas azotan. Para recuperar nuestra esperanza, debemos escudriñar periódicamente las profundidades de la Palabra de Dios para recordar las promesas eternas que no pueden fallar.